La resistencia a la corrosión y al teñido, el bajo mantenimiento y el brillo familiar hacen del acero inoxidable un material ideal para muchas aplicaciones que requieren resistencia del acero y resistencia a la corrosión. Además, el acero inoxidable se puede enrollar en láminas, placas, barras, alambres y tubos. Estos materiales se pueden utilizar para utensilios de cocina, vajillas, instrumentos quirúrgicos, electrodomésticos principales, vehículos, materiales de construcción de grandes edificios, equipos industriales (como fábricas de papel, plantas químicas y plantas de tratamiento de agua), así como tanques de almacenamiento y vagones cisterna de productos químicos y alimentos.